“Una España más segura y justa ante el cambio climático ¿Cómo lo hacemos?”
El mandato de la Asamblea era claro elaborar propuestas para lograr una España más segura y justa ante el cambio climático, para ello se constituyo una “Asamblea Ciudadana para el Clima” formada por 100 participantes seleccionados de manera aleatoria y basada en criterios tales como la edad, género, nivel educativo, procedencia geográfica, residencia en área rural o urbana entre otras. Como resultado, la asamblea era una representación de una mini España, diferentes lenguas, ideas políticas, diferente formación y cultura, diferentes comunidades autónomas y en un momento de bastante crispación después de una pandemia y por si fuera poco las reuniones online para evitar contagios.
La primera reunión quedó claro que, con paciencia, respeto y ganas, un grupo de personas puede llegar a acuerdos. Paciencia porque teníamos compañeros que no usaban ordenador o programas de videoconferencias, respeto hacía el idioma o ideología y ganas porque todos queríamos ayudar.
Formar parte de la primera Asamblea Ciudadana para el Clima en España es algo que llena de orgullo, pero no solamente a los ciudadanos, creo que también al Panel de Coordinación Independiente (BC3 y REDS), al equipo técnico independiente (Andaira y Tangente) e incluso al apoyo técnico y administrativo que el propio Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) nos prestó para que todo fuera rodado.
Y no puedo dejar pasar una mención especial al grupo de expertas/os de reconocido prestigio dentro del ámbito del clima, la energía, la biodiversidad, el medio ambiente, la transformación social, etc. Que coordinados por Cristina Linares y Joaquín Nieto nos ayudaron a entender todo ese lenguaje científico de una manera más natural y comprensible, porque gracias a todas estas dudas solucionadas, a ese acompañamiento dentro de la tristeza que genera conocer los estudios de lo que va a pasar, también nos dieron esperanza para quizá no frenar el cambio climático pero seguro que para ralentizarlo.
Después de una fase de Aprendizaje y Conocimiento (Sesión 1 y 2) tuvimos la fase de Reflexión y Deliberación (sesiones 3-5) En estas fases se elaboraron las propuestas primero en conjunto y luego divididos en grupos y más tarde en 5 áreas de vida y sociedad: Consumo, Alimentación y uso del suelo, Comunidad, salud y cuidados, Trabajo y Ecosistemas. Pero la fase más importante y emotiva fue cuando votamos y creo que por dos razones, primero porque era presencial y podíamos tocarnos y segundo por el trabajo terminado, habíamos sacado adelante 172 recomendaciones enmarcadas en 58 objetivos y con un porcentaje de apoyo del 85% para arriba, estábamos agotados pero muy contentos y emocionados.
Hay dos cuestiones que están presentes en todas las áreas de vida: La demanda de un Pacto de Estado frente al cambio climático y una mayor sensibilización de la ciudadanía con acciones como una mayor educación, formación e información.
Ya hemos votado, ya están presentadas ante el gobierno, el parlamento, el senado, el tercer sector, la empresa privada, falta la Federación de Municipios y provincias (FEMP) que se están barajando las fechas y supongo será dentro de poco, y ahora que…
En estos momentos estamos teniendo reuniones porque no queremos que esto se acabe aquí, los propios asambleístas nos hemos comprometido a ayudar para formar otras asambleas ciudadanas bien por CCAA o bien locales, contar nuestra experiencia en mesas redondas como esta, hablar con educadores, colegios, ayuntamientos, etc.
En definitiva, hacer todo lo que sea necesario para dar visibilidad al cambio climático desde el punto de vista de la mitigación, adaptación y transición justa, pero también desde la perspectiva de la ciudadanía y su relación con sus políticos y agentes sociales