El barrio de Huerta del Carmen, promovido por el Real Patronato de la Vivienda de Sevilla en 1960, cuenta con 860 viviendas y una población envejecida en proceso de renovación. Realizado siguiendo el proyecto del arquitecto Fernando Barquín, cuenta con viviendas de aproximadamente 40 metros cuadrados en edificios de PB+4 organizados en H y en Y formando hileras con espacios comunitarios entre ellos. Los edificios tienen tipologías obsoletas y precisan de la colocación de ascensores y de una rehabilitación energética.
La asociación vecinal Huerta del Carmen se ha constituido para promover la participación vecinal en la elaboración y gestión de un programa de actuación para la mejora integral del barrio y de la convivencia vecinal. Dicho programa propone mejora en los edificios, la calidad ambiental y el mejor uso de los espacios públicos, favorecer la peatonalización, la resiliencia contra el cambio climático y generar oportunidades de formación y empleo.
Para llevar a cabo sus objetivos la asociación busca el apoyo del instituto del barrio, IES Miguel de Cervantes y la asistencia técnica de Recetas Urbanas, especializado en procesos de autoconstrucción, y del grupo de investigación ADICI-HUM810 de la Universidad de Sevilla, especializado en diseño y acompañamiento de procesos participativos de transición ecosocial. Se constituye así un grupo motor técnico-vecinal que decide empezar a trabajar en un plan de transición para el barrio con metodología participativa y multiagente, promovido de abajo a arriba.
A través de un proceso de diagnóstico y planificación participativa, en colaboración equipos docentes y de investigación de la ETSA de Sevilla, se elabora un levantamiento y análisis del barrio, un diagnóstico, un Plan de Barrio y unos proyectos de mejora integral de la vivienda y el espacio público que permitirán dotar al barrio de un pulmón verde con huertas comunitarias y una comunidad energética local que promoverá el ahorro y el autoconsumo de energía renovable. Así mismo se proponen medidas para mejorar la inserción del barrio en la ciudad a través de mejoras en los corredores verdes y el transporte público