La contaminación del agua sigue siendo una amenaza subestimada para las aguas superficiales naturales. Este trabajo tiene como objetivo cuantificar por primera vez el impacto de los contaminantes orgánicos en Áreas Importantes para la Conservación de las Aves y la Biodiversidad (IBA) en España e identificar sus fuentes potenciales de contaminación.
Con este fin, se ha analizado la presencia y distribución de 59 contaminantes orgánicos, incluyendo fármacos, cafeína y nicotina, pesticidas, ésteres organofosforados (OPE) y compuestos perfluorados (PFAS), en 140 IBA de España representativas de distintos tipos de hábitat. Además, se han analizado las características del paisaje en el entorno de los puntos de muestreo dentro las IBA para evaluar las posibles fuentes de contaminación de las distintas familias de contaminantes. También se ha realizado un análisis de riesgo para evaluar el grado de amenaza para el ecosistema acuático e identificar los compuestos que representan un mayor riesgo en las zonas analizadas.
Los resultados han mostrado la presencia de residuos de contaminantes orgánicos en todas las IBA analizadas. Los compuestos considerados como 'de estilo de vida' - cafeína y nicotina -, los productos farmacéuticos y los OPE fueron las familias de compuestos más frecuentemente detectadas. La cafeína, utilizada como indicador de presión antrópica en agua, se detectó en el 73% del total de las muestras analizadas. Los pesticidas y los PFAS mostraron una frecuencia de detección inferior al 25% de las IBA. El hábitat agrícola ha sido identificado como la principal fuente de contaminantes orgánicos en aguas superficiales, ya que se corresponde con un incremento de las concentraciones de todas las familias químicas analizadas. La presencia de descargas EDAR se ha relacionado con un incremento significativo de productos farmacéuticos, nicotina, cafeína y PFAS. Por otro lado, la proximidad de superficies artificiales (incluyendo áreas urbanas y carreteras) contribuye a la liberación de compuestos como la nicotina y la cafeína y PFAS. De los 59 contaminantes analizados, 15 se han detectado en concentraciones consideradas de riesgo para los ecosistemas acuáticos. Los más frecuentemente detectados por encima de los umbrales de toxicidad establecidos han sido: el insecticida organofosforado clorpirifos, el antidepresivo venlafaxina y el compuesto perfluorado PFOS. Del total de las 140 IBA analizadas, 50 no han presentado ningún compuesto por encima de los umbrales de toxicidad, en 38 IBA se detectó algún compuesto con niveles de riesgo considerados bajos o moderados, y en 52 IBA se identificaron compuestos con concentraciones consideradas de elevado riesgo para organismos acuáticos.