La UE se ha comprometido a reforzar la protección de los ecosistemas marinos. La Estrategia de la UE sobre la Biodiversidad para 2030, adoptada en mayo de 2020, tiene como objetivo restaurar estos ecosistemas para alcanzar un «buen estado medioambiental». Lograr este objetivo pasa necesariamente por la ampliación de las Áreas Marinas Protegidas (AMP) y el establecimiento de zonas estrictamente protegidas para la recuperación de hábitats y poblaciones de peces. La estrategia afecta a cuatro regiones marinas europeas, el mar Báltico, el Atlántico nororiental, el mar Mediterráneo (en el que se el mar Balear), y el mar Negro (CE, 2020).
Siguiendo el objetivo de la Estrategia de Biodiversidad de la UE de proteger un mínimo del 30 % de la superficie marina de la Unión, el Gobierno español está considerando actualmente una expansión de los límites de las Áreas Marinas Protegidas (AMP) de Baleares para cumplir dicho propósito.

Las Áreas Marinas Protegidas son parte del medio marino bajo protección legal. Pueden contribuir a aumentar la productividad de las pesquerías y a conservar los hábitats marinos (Arias et al., 2022). El nivel de protección legal puede variar de un AMP a otra. A día de hoy, existen siete tipos de AMP en el mar Balear: parques nacionales, parques naturales, parajes naturales, reservas naturales, reservas marinas, Natura 2000 y reservas de la biosfera marina. En la actualidad, 1647,3 ha (el 5,82 %) del mar Balear están designadas como AMP.
Para ofrecer información valiosa y respaldada por la ciencia de manera que apoye los esfuerzos del Gobierno español de avanzar en el logro de los compromisos establecidos en materia de protección del medio marino, la Fundación Marilles ha impulsado la realización de un análisis de coste- beneficio para conocer el impacto económico y social que representa la ampliación hasta el 30 % de la protección del 30 % del mar Balear.
Este proyecto está siendo desarrollado por Ecoacsa Reserva de Biodiversidad y la consultora británica eftec, y persigue identificar los impactos positivos y negativos de la intervención propuesta en las Islas Baleares a lo largo del tiempo y valorar sus costes asociados.
Con el fin de obtener dicho cálculo, se ha partido de un escenario de referencia que contempla lo que habría ocurrido si no se hubiera producido la intervención, de modo que sea posible calcular si los beneficios de llevar a cabo la ampliación de la superficie marina protegida del mar Balear superan a los costes y, por tanto, justifican la intervención política.
Dentro del área de alcance de este proyecto, hay aproximadamente 630 km2 de posidonia oceánica (Tragsa, 2021) que constituye el 5 % del área total de praderas de esta planta acuática en el mar Mediterráneo (Telesca, 2015). Las medidas propuestas en el escenario de alcanzar el 30 % de AMP contribuirían a detener la degradación de la posidonia oceánica y a iniciar su recuperación tras los primeros 8 años.
Tras el análisis coste-beneficio efectuado, los beneficios anuales en el escenario de referencia se estiman en 130 millones de euros al año, mientras que el valor presente (VP) a 60 años se eleva a 3369 millones de euros. Para mantener el mismo nivel de protección, los costes de gestión equivalen a 4,1 millones de euros al año (con un valor presente a 60 años de 106,3 millones de euros). En el escenario de lograr el 30 % de AMP, los beneficios superan las estimaciones de referencia en aproximadamente 40 millones de euros anuales (o en 1163 millones de euros a 60 años).
En general, el estudio concluye que la mejora del estado del medio marino mediante la ampliación de las AMP al 30 % del mar Balear generará 7 euros de beneficio para la economía y la sociedad por cada euro invertido. Estos resultados iniciales contrarrestan la percepción errónea de que la protección del medio marino debe realizarse a expensas del desarrollo económico y el bienestar, y aportan pruebas valiosas que apoyan la ampliación de las AMP de Baleares.
Una investigación en mayor profundidad, con mayor alcance y disponibilidad de recursos, sería oportuna para mejorar la precisión y certeza del análisis.