Con una tasa de producción anual de más de 20.000 millones de pares, y con una media de 10 kg de CO2 equivalentes por par de zapatos, el calzado se ha convertido en uno de los productos con mayor potencial de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Esto es debido a que una leve reducción del impacto ambiental multiplicado por esta alta producción conlleva grandes beneficios ambientales.
Para potenciar un mercado europeo de productos sostenibles, es necesario poder impulsar la venta de productos con bajo impacto frente a otros más contaminantes. Para poder comparar de forma confiable productos en términos de sostenibilidad se hace necesario recurrir a metodologías piloto de Análisis de Ciclo de Vida.
El proyecto europeo LIFE GreenShoes4All busca implementar las reglas de categoría de huella ambiental para calzado (PEFCR) dando así resultados replicables y trazables, a la vez que se potencia el consumo y producción de calzado respetuoso con el medio ambiente.
Para esto, además es necesario utilizar herramientas específicas de Análisis de Ciclo de Vida como es el SimaPro, bases de datos rigurosas como ecoinvent y datos medidos directamente de la actividad considerada.
Los límites del sistema, consideraciones y limitaciones deben de estar registrados y acordes a los estándares. Considerar todo el ciclo de vida permite además aplicar el ecodiseño, con cambios en una etapa del ciclo de vida asegurando que esto no supone mayores impactos ambientales en otra, como puede ser emplear materiales con menor impacto ambiental pero que reducen la durabilidad del calzado.
El cálculo de más de 50 modelos distintos (infantil, botas, deportivos, calzado de seguridad, …) permite identificar cuáles son las etapas del ciclo de vida más contaminantes, que categorías de impacto se deben de priorizar además del cambio climático y como se pueden agrupar el calzado en tipologías para establecer valores medios. Con estos valores medios se pueden establecer sistemas de ecoetiquetado ambiental basado en desempeño ambiental de cada producto además de conocer el impacto ambiental de cada uno de los componentes del zapato.
El etiquetado de productos permite evitar las técnicas de greenwashing. El cálculo de diversos modelos, tipologías y composiciones de calzado permite observar categorías dónde se puede agrupar el calzado a fin de establecer comparativas más específicas.