El proyecto INFUSION está cofinanciado por el programa LIFE de la Comisión Europea al 55 %. Dispone de un presupuesto de 3.119.601 € y cuenta con 8 socios europeos, de los cuales Eurecat (España) desempeña el rol de coordinador y el resto son beneficiarios: AMB, AQUALIA, COGERSA, EBESA i IRTA (España), AMIU (Italia) y DETRICON (Bélgica). El tiempo de desarrollo será de 4 años, desde principios de septiembre de 2020.
El principal objetivo del proyecto es demostrar, desde un punto de vista de la economía circular, la viabilidad técnica, económica y medioambiental de un sistema innovador en el tratamiento de residuos municipales que permita recuperar diferentes recursos (energía, nutrientes y agua regenerada). Las fracciones a tratar son el efluente líquido de la digestión anaeróbica de biorresiduos sólidos urbanos, procedente de la materia orgánica seleccionada en origen, y los lixiviados generados en un depósito controlado.
Para ello, se ha diseñado un proceso que consiste en distintas tecnologías contrastadas de forma individual: pretratamiento de stripping para la recuperación de nitrógeno como nitrato amónico, digestión anaeróbica termófila para generar digestato que se pueda aplicar en agricultura, contactores de membrana para recuperar nitrógeno como sulfato amónico y membranas, diluidas o no equilibradas con minerales, para obtener agua regenerada para uso en agricultura y acuicultura. Del mismo modo, en esta última etapa, también se estudiará la viabilidad de precipitar fósforo como estruvita. En definitiva, con este proceso se obtendrán biogás, biometano, distintos fertilizantes y agua regenerada.
El proceso será probado en dos plantas piloto (Asturias y Cataluña) y los biofertilizantes obtenidos (fracción sólida del biorreactor, nitrato amónico, sulfato amónico y estruvita) serán analizados para comprobar el cumplimiento de los criterios normativos para su utilización como fertilizantes UE y se testará su capacidad fertilizante en cultivos seleccionados.
Este proyecto promueve la reducción del impacto de efluentes residuales, habitualmente considerados como un problema a resolver, pasando a ser considerados como una fuente valiosa de recursos.
