Mallorca es una isla que tiene una gestión de residuos urbanos y asimilables que ha ido evolucionando desde su primera planificación en el año 1991.
Durante estos más de 30 años, el servicio público de tratamiento residuos, cuyo titular es el Consell de Mallorca y en el que TIRME (Grupo Urbaser) es la empresa concesionaria, ha conseguido alcanzar el objetivo de vertido cero, valorizando material y energéticamente el 100% de los residuos producidos en la isla.
Se han podido alcanzar estos objetivos gracias a la puesta en funcionamiento de un sistema general de infraestructuras de tratamiento de residuos con diferentes instalaciones: (planta de selección de envases, planta de metanización – compostaje, planta de secado solar de lodos, planta de valorización energética, …) donde se destinan las diferentes fracciones de residuos recogidos selectivamente. El sistema de gestión de residuos de Mallorca ha permitido reducir la huella de carbono en un 63%, pasando de una 100 % de vertido en los años 90 al actual vertido cero.
Los futuros objetivos a medio/largo plazo se enmarcan en las previsiones del plan de residuos de 2019 con un fuerte incremento del tratamiento de la fracción orgánica mediante compostaje.
También en previsión existen varios proyectos innovadores como una planta de producción de hidrógeno verde, planta de microalgas, proyecto FINHAVA, …
Este avanzado modelo de gestión de residuos está permitiendo que Mallorca sea, cada vez más, una isla circular.