Este estudio, realizado en 2020 y 2021 por I-CATALIST y WWF, contribuye a establecer un diagnóstico de los cambios en la disponibilidad de recursos hídricos para diferentes zonas de estudio (la región del Páramo de León, Florida de Liébana, Peñarroya y Almudévar) como consecuencia de la ejecución de proyectos de modernización de regadíos.
La metodología de análisis se ha basado en un modelo para el cálculo de balances hídricos antes y después de los procesos de modernización de regadío, apoyado por procesos de teledetección para estimar superficies de riego y consumo por evapotranspiración de los cultivos.
Los resultados demuestran que, con las modernizaciones, hay una reducción del volumen de agua suministrado a nivel de parcela de entre el 7% y el 36%. Sin embargo, a nivel de cuenca se observa un mayor consumo de agua (evapotranspirada) y una disminución muy notable en el retorno del agua, en comparación con las técnicas tradicionales de riego por gravedad. Esto se debe al incremento de la superficie regada y/o a una mayor productividad por hectárea regada.
Estos resultados ponen de manifiesto que la modernización del regadío no constituye necesariamente una medida para la consecución de la mejora del estado de las masas de agua, sino que, por el contrario, puede suponer un incremento de consumo y una reducción del agua disponible para otros usos en la cuenca (incluyendo el uso ambiental) que debe evaluarse de cara al cumplimiento de los objetivos de planificación hidrológica.