El proyecto Retos-AIRE (RTI2018-099138-B-I00) es un proyecto financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación MCIN/ AEI/10.13039/501100011033/ y FEDER Una manera de hacer Europa en la convocatoria 2018 de proyectos I+D+i 'Retos Investigación' del Programa Estatal de Investigación, Desarrollo e Innovación Orientada a los Retos de la Sociedad. El proyecto comenzó en enero de 2019 y finaliza el 30 de septiembre de 2022 y su objetivo es evaluar el impacto que distintas medidas de reducción de emisiones o de mejora de la calidad del aire pueden tener tanto en la contaminación atmosférica como en la salud y vegetación. Se investigan medidas tanto a nivel nacional como a nivel local en entornos urbanos. Entre las medidas a nivel nacional investigadas destacan las medidas contempladas en el Primer Programa Nacional de Control de la Contaminación Atmosférica (I-PNCCA), en su conjunto y algunas de forma individual. Y entre las medidas a nivel local se han considerado algunas aplicadas al tráfico, como la implantación de zonas de bajas emisiones, y soluciones basadas en la naturaleza. La metodología aplicada ha sido la siguiente: a través de modelos matemáticos, se simula, por un lado, la situación actual y, por otro, la situación que habría una vez implantadas distintas medidas. De esta manera, se estima el impacto que tendrían tales escenarios en la calidad del aire, así como sus beneficios en términos de salud de la población y de vegetación, además de las reducciones de los costes económicos asociados a estos impactos. Para dar respuesta a los impactos a distintas escalas, se han aplicado distintos tipos de modelos. En Retos AIRE se ha utilizado el modelo de calidad del aire mesoescalar CHIMERE para simular la contaminación atmosférica de la Península Ibérica, a una resolución de 10x10 km2, así como para algunas ciudades como Madrid y Barcelona a una resolución más fina de 1x1 km2. Dentro de las ciudades, para poder tener en cuenta la dispersión de contaminantes dentro de las calles, se ha empleado un modelo de dinámica de fluidos computacional (CFD). Este tipo de modelos estima la concentración con una resolución de pocos metros, tomando información, tanto meteorológica como de calidad del aire, de los modelos mesoescalares. En esta comunicación se van a presentar los últimos resultados del proyecto, entre los que destaca el estudio realizado sobre cómo varía el impacto de las reducciones de emisiones nacionales en la concentración de NO2 según se aplique un modelo a mesoescala o a microescala (CFD). Para ello se ha aplicado este último en tres zonas de la ciudad de Madrid, a nivel de calle. Los escenarios estudiados incluyen las emisiones proyectadas a 2030 asumiendo tanto las medidas existentes en la legislación actual como medidas adicionales incluidas en el I-PNCCA.