La contaminación por macro y microplásticos (partículas < 5mm) es un problema
medioambiental global en los ecosistemas acuáticos y terrestres. Numerosos estudios han mostrado que además de ser nocivos por sí mismos, pueden transportar metales pesados, antimicrobianos o patógenos. Algunos autores han detectado microplásticos en aves silvestres, pero se han realizado pocos estudios en especies no acuáticas. El objetivo de este estudio fue investigar la presencia y los niveles de microplásticos en el aparato digestivo de cadáveres de distintas especies de aves rapaces con el fin de evaluar la contaminación de sus hábitats, ya que las aves rapaces se consideran buenos bioindicadores de la contaminación de los ecosistemas. Las muestras analizadas fueron los tractos digestivos completos de 20 ratoneros comunes (Buteo buteo), 6 milanos negros (Milvus migrans), 12 cernícalos vulgares (Falco tinnunculus) y 7 búhos chicos (Asio otus), todos ellos ingresados en el Centro de Recuperación de GREFA (Majadahonda, Madrid). La extracción de microplásticos se realizó por digestión química para eliminar toda la materia orgánica, sedimentación y filtrado del sobrenadante. Los microplásticos
retenidos en el filtro se cuantificaron y clasificaron según sus características de forma y color. Se detectaron microplásticos en el 95,65% de las muestras, presentando mayoritariamente una cantidad baja de microplásticos (menos de 10 partículas). Las fibras representaron el 44,8% de los microplásticos, el 52,2% fueron fragmentos y el 3% perlas. El color predominante fue el blanco-transparente (36,09%), seguido del amarillo (14,47%), rojo (11,13%), negro (8,6%) y azul (6,24%). La llegada de estos microplásticos al tracto digestivo del animal podría explicarse por la teoría de la bioacumulación. Los resultados obtenidos confirman la contaminación por microplásticos del hábitat de estos animales y por extensión un riesgo potencial para los seres humanos que compartan el mismo.